
Actualmente, nos encontramos ante una situación sin precedentes en la subida de precios de gran parte de las materias primas básicas empleadas para la construcción, afectando de forma grave a la producción de esta industria, tanto a nivel nacional como internacional.
Según los datos suministrados por el London Metal Exchange (LME), se ha producido un fuerte incremento de los materiales en el año 2021 con respecto a los datos del año pasado, superando hasta el 80% en la gran mayoría de estos.
Por un lado, los materiales utilizados en la construcción de obras como el acero corrugado (+78%), aluminio (+56%), mezclas bituminosas (+85%) y el petróleo (+106%) han alcanzado precios récords. Además, hay que destacar que dichos precios se mantendrán hasta el 2022.
Por otro lado, los costes de producción de los áridos originarios de las canteras que se emplean en las obras de construcción han aumentado un 30%, según ha comunicado el presidente de Afarem, José García-Balibrea, tras el análisis de la situación del sector.
El encarecimiento de los áridos y otros materiales de construcción ocasionará graves problemas que desembocarán en la ralentización de la obra pública y el freno de la iniciativa privada.
Las consecuencias futuras del encarecimiento de materiales
El aumento de los precios de los materiales en la obra provoca un grave problema en el sector de la construcción, augurando un futuro sombrío en todos los países.
Algunas consecuencias del encarecimiento de los materiales son:
- Inviabilidad en el desarrollo de proyectos futuros, ya que no se generarían ganancias, sólo grandes pérdidas para los inversionistas.
- Un factor clave es la falta de suministro de materias primas que se utilizan para la puesta en marcha de las obras. Los proveedores demandan la revisión de los contratos para ajustar los precios cada vez que estos fluctúan.
- Si continuase esta situación, lo más seguro es que las empresas contratistas se vean muy afectadas al tener que asumir la subida de los precios, lo que conllevaría poner en riesgo la ejecución de los proyectos y obras futuras.
Alternativas para enfrentar esta crisis
Es necesario poner en marcha diferentes soluciones para resolver o, por lo menos, intentar controlar el problema que ha generado esta situación.
La creación de una normativa específica con carácter excepcional que permita llegar a acuerdos para que los entes involucrados no tengan que verse obligados a abandonar los proyectos por falta de rentabilidad.
Otra alternativa podría ser la apuesta por las casas pasivas.
Las casas pasivas son un tipo de vivienda mucho más rentable a la hora de llevar a cabo el proyecto, ya que suponen la reducción de casi el 90% de los costes de mantenimiento en la edificación. Una de sus principales ventajas es el ahorro en materia de refrigeración y calefacción.
Desde Sotecma, esperamos que te haya resultado útil nuestro artículo sobre el encarecimiento de los áridos y otros materiales de construcción. Si necesitas más información, contacta con nosotros.