
El tratamiento de los lodos se compone de distintas fases destinadas a separar patógenos, químicos y demás materia orgánica para poder devolver las aguas y materia y devolverla al ambiente. El tratamiento de lodos puede estar vinculado con el tratamiento de aguas.
¿Qué son los lodos?
Los lodos son una mezcla de agua y sólidos, esa mezcla se ha separado del agua residual de forma natural o artificial, generalmente artificial con el tratamiento de lodos.
Es decir, los lodos son el resultado de un proceso de separación de las aguas residuales que tienen lugar en plantas residuales.
Dependiendo del nivel de separación en el que se encuentre, podemos hablar de diferentes tipos de lodos: lodo primario, secundario, etcétera.
Cuáles son sus características
Los lodos se caracterizan por ser agua en un 95% aproximadamente y por tener una composición variable dependiendo del nivel de tratamiento que haya recibido. También se caracterizan por poseer una amplia variedad de materias tanto suspendidas o disueltas, ya que en los lodos se vierten químicos y soluciones para disolver determinadas materias.
En resumen, los lodos se caracterizan por:
- Haber sido separados de las aguas residuales para su tratamiento.
- Ser una mezcla de sólidos y agua.
- Contener materias como grasas, proteínas, nitrógeno, fósforo, bacterias patógenas, metales pesados, etcétera.
- Y por perder parte de estas materias en los distintos niveles de tratamiento.
¿Cómo se gestionan estos niveles de tratamiento de lodos?
Cómo se gestiona el tratamiento de lodos
Los lodos se gestionan a través de diferentes niveles de tratamientos, desde el primario hasta los que ofrecen procesos de digestión aeróbica, o desinfección. Los últimos procesos forman parte de la estabilización del lodo.
En ocasiones, es posible la reutilización del lodo, de hecho en numerosos países como España, Dinamarca o Argentina, es posible.
Para el tratamiento de los lodos estos se pasan por diferentes agentes químicos, soluciones y procesos hasta ir separando y depurando los lodos.
Tipos de lodos y sus tratamientos
Dependiendo del tratamiento de lodos que hayan recibido, tendrán una composición u otra y así reciben su nombre. Estos son los procesos y tipos de lodos:
- Lodo primario: Es el lodo que ha pasado por el primer proceso, el de pantallas y desarenado. Este lodo puede contener gran cantidad de materia orgánica como papel, frutas, vegetales… en un inicio de descomposición. El porcentaje de agua varía entre el 92 y el 96%.
- Lodo secundario: Se elimina la biomasa en exceso. Este lodo secundario tiene un gran porcentaje del llamado lodo activo.
- Lodo terciario: Es cuando al lodo se le añaden agentes floculantes. Ya el lodo es completamente activo.
- Lodo activo: Es un lodo al que se le añaden sustancias floculantes, las cuales se encargan de aglutinar las sustancias del lodo, de manera que es posible su decantación y filtrado.
- Lodo de retorno: El lodo activo de retorno es el que ha quedado separado de de los flóculos del lodo activo. Para ello ha tenido que pasar por un tanque de aireación biológica.
- Lodo digerido: se llama también fango digerido y es cuando tienen lugar los procesos de digestión aeróbica. Para el tratamiento de fangos hay muchos procesos.
¿A dónde van a parar los lodos?
Antes de terminar su proceso, los lodos pasan por la estabilización del lodo, su espesado y desinfección, que es la última fase. En este momento es cuando se devuelven al ambiente.
En los últimos años se han incrementado las exigencias en la calidad de los lodos tanto en su estado líquido como seco. Por ello, la última etapa de los lodos, que es la de la desinfección, es la más exigente y está centrada en eliminar los patógenos.